Tenía quistes. Quistes por todo el cuerpo. Por dentro, claro. Poliquistosis familiar le habían dicho. Sus padres estaban muertos y lo único que le habían dejado eran un par de deudas que le hacían trabajar como un cabrón de sol a sol. Y quistes. Muchos quistes.
Si mirabas una radiografía, de cualquier parte de su cuerpo no veías más que burbujas. Parecía que un niño muy muy pequeño, diminuto, se había colado por una de sus fosas nasales con un botecito de esos llenos de Fairy, y se había puesto a soplar y a soplar. Esferas de diferentes tamaños, como puños, como ojos, como cabezas de alfiler , de paredes finas y nítidas e interior transparente.
A ella le encantaba lamerle los dedos, los labios, el cuello, el sexo, la punta de la nariz. Le quería a rabiar. A morir. A matar.
Dónde coño le iba a caber a él tanto amor, si no estuviese lleno de cajones de carne.
Todos los días, de sol a sol, le daba las gracias a sus padres.
Si mirabas una radiografía, de cualquier parte de su cuerpo no veías más que burbujas. Parecía que un niño muy muy pequeño, diminuto, se había colado por una de sus fosas nasales con un botecito de esos llenos de Fairy, y se había puesto a soplar y a soplar. Esferas de diferentes tamaños, como puños, como ojos, como cabezas de alfiler
A ella le encantaba lamerle los dedos, los labios, el cuello, el sexo, la punta de la nariz. Le quería a rabiar. A morir. A matar.
Dónde coño le iba a caber a él tanto amor, si no estuviese lleno de cajones de carne.
Todos los días, de sol a sol, le daba las gracias a sus padres.
7 comentarios:
Todo hecho del papel con pompas en el que vienen envueltos los regalos que llegan de lejos. Por avión, barco o por correo, listo para ponerse a hacerlo estallar como si todos los días fueran de barbudos Reyes Magos...
Tienes que dejar de estudiar :P
Te descubrí en Tribuna Universitaria y ahora, por casualidades de la vida, he encontrado tu blog, me encanta :)
Te sigo!
De verdad? Pues entonces también te diré (a estas horas, madremía!) que siempre quise escribirte un mail para decirte cuánto me gustaba lo que escribías, pero nunca lo hice :)
Adictaacruzarenrojo, sigue así! ;)
Si es por estudiar demasiado por lo que te salen estos relatos, no lo dejes nunca. Un personaje curioso y una historia que hace pensar.
Un saludo.
todos tenemos el cuerpo tan lleno de cosas que muchas veces no dejamos sitio para lo importante...
me gusta la historia del chico burbuja ;)
hacía tiempo que no te leía.
me encanta descubrirte de nuevo, con un rojo crudo.
un beso
Publicar un comentario