Porque hay a quien le gusta el olor reciente de un café cortado. Porque hay quien grita "touché!" cuando se encuentra una mirada diferente. Porque cruzar en rojo da la vida y con los ojos cerrados se llega antes a ese otro lado adictivo, furtivo y agridulce. Porque las entrelineas guardan los secretos y ayudan a imaginar. Bienvenidos, pasen y lean...

26 mayo 2008

QUE NO RESUCITEN LOS SABIOS...

La madera de las mesas del Molly tiene miedo, adicción y fósiles grabados a golpe de bic, colmillo y boca abierta. Guarda secretos y delitos entre sus astillas, como ases en la manga de un sabio muerto.
Hacía demasiado que no se veían y tenían demasiadas cosas que contar.
Pidieron cuatro cervezas, se sentaron en una mesa al fondo a la derecha, y la ronda de exclusivas dio comienzo.
W bebía un trago mientras en voz baja, sólo al principio, decía que no sabía exactamente si le iba el sado, pero que casi se dan de ostias, y que la sangre de los arañazos en las sábanas confirma que a él todavía le tiene que escocer la espalda. X no puede dejar de reír. Ya sabía la historia porque al día siguiente W le llamó para cenar fideuá en su casa y desahogarse. Y y Z no dan crédito.
Y cuenta que no sabe si dejar a su novio, con el que lleva varios años, para volver con su ex, que por cierto, ha engordado bastante, y lleva al acecho desde que lo dejaron. Pero dice que va a esperar a que se asienten las ideas y terminen los exámenes. W X y Z llevaban algún tiempo sin verla ilusionada...
X, entre trago y sonrisa y trago, cuenta que ha descubierto que es multiorgásmica gracias a un tipo que le saca 14 años y del que puede que vuelva a ser amante alguna vez más, además de que cree que se ha enamorado de otro que tiene los ojos azules y con el que nunca ha hablado. Y y Z le dicen eso de: “no tienes remedio...”
Z deja que pase un ángel, y escupe que ha vuelto con su ex porque después de estos meses se ha dado cuenta de que es más feliz con él que sin él.
El culo de los cuatro vasos hacía ya tiempo que había visto la luz y una vez más las astillas de la mesa y las mangas de los sabios se cebaron con barbaridades, carcajadas y silencios, mientras ellas se dejaban arrastrar por la fuerza centrífuga de un "¿Tomamos otra?"

18 mayo 2008

LA SOMBRA DE LA LAGARTIJA




Siempre le gustaron las bolsas de envasar al vacío y las partidas largas de tetris. El sol se ponía lentamente mientras la sombra de una lagartija corría por la arena, esquivando espuma amarilla que parecía caída del cielo de algún siglo pasado. Tocaba con las yemas de los dedos dunas que rozaban suavemente sus piernas, mientras la brisa del mar espolvoreaba su pelo largo con salitre. Pensaba en sus ojos color fresa antes del solsticio, en la boca desmarcada, en los gritos en silencio, y sonreía. Miraba el horizonte perdida en un mundo probablemente inexistente, como los restos de su olor en la corbata manchada. Se levantó lentamente y caminó hacia la casa de madera que se sostenía a pocos metros de la orilla. Las tablas del suelo crujían como mandíbulas de bestias hambrientas al paso de sus pies, que dejaban un leve rastro de arena. Cuando llegó a la cocina abrió el congelador, en el que estaban encajados 50 trozos de él envasados al vacío. Se quedó quieta observando su partida de tetris perfecta, mientras desde el suelo la sombra de una lagartija le miraba fijamente a los ojos.

06 mayo 2008

TU CIENCIA FICCIÓN

Mi voz sonaba sólo en tu cabeza
La cerveza la bebiste a dos botellas
Las estrellas no pierden la ropa en su portal
Quien te hizo sudar no era la perla negra
era una borrasca tropical

No me reces, no me reces
Que no existo, que no me has visto
Soy el producto infinito de los dragones
de la mazmorra de tu imaginación
No me reces
Soy sólo un bocaito de ciencia ficción

Las uñas te las clavaron los gatos
Fueron las hormigas las que te arrancaron el labio
El tequila caliente se duchaba contigo en el baño
Y mientras tú pensando,
rezando...

No huelo a manzana fresca
No tengo suaves las piernas
No he rugido en tus oídos
Recuerda cielito
No me reces que no existo
Que no
No me reces
Que no
Que no
Que no existo

No me reces, que no existo
No me reces, no me has visto
Soy el producto infinito de los dragones
De la mazmorra de tu imaginación
No ocupo dos habitaciones
Pa que se duerman tus dragones
Soy sólo tu ciencia ficción
.
.
Pour tes fourmis...