Porque hay a quien le gusta el olor reciente de un café cortado. Porque hay quien grita "touché!" cuando se encuentra una mirada diferente. Porque cruzar en rojo da la vida y con los ojos cerrados se llega antes a ese otro lado adictivo, furtivo y agridulce. Porque las entrelineas guardan los secretos y ayudan a imaginar. Bienvenidos, pasen y lean...

30 marzo 2008

LO SIENTO

Quizá deba saber
que sueño más de lo que debiera
con beber el aire
que en su paladar se cuela
Y es tan difícil
no dejar de ser a ratos de piedra
para ser espuma y seda
para ser metacrilato.
Hay quien dice que no quiero
cuerdas en piernas brazos
hay quien dice que no puedo,
que hay latidos caducados,
enjaulados en mi cuarto,
con las nubes en un cuadro
ya cansados, muy cansados...
tan cansados...
Quizá deba saber
que ha dicho el telediario
que el frío nos da una tregua
para que salgan nuestras lenguas
de paseo y a la venta
Que la cuenta se equivoque
porque quizá no le haya dicho
que a mi todo se me rompe
en burbujas de cerveza.
Hay tres sillas vacías
posos posando siluetas
en mis piernas mercancía
y un horizonte que deja caer
eso de que quizá
usted también deba saber
Que no prometo quedarme
Que nunca prometo quedarme
Que lo mío no es quedarme
Que como usted ya sabe
soy mitad de piel
y mitad aire
y a ratos
sólo a ratos
soy de metacrilato.





De fondo: gritos...,
"Desde aquí, desde mi casa
veo la playa vacía
ya lo estaba hace unos días
ahora está llena de lluvia
y tú ahí sigues sin paraguas
sin tu ropa, paseando
como una tarde de julio
pero con frío y tronando
¿se puede saber qué esperas?..."
y más gritos... y algún no te lo tomes al pie de la letra....

23 marzo 2008

VOLAR , MORIR, MATAR


Un dolor punzante en el abdomen le surcó las entrañas y se desplomó en mitad de la calle. Veía inmóvil, desde el suelo, cómo las nubes reptaban suplicando un sorbo de piedad etérea o un trozo de cielo para pasar la noche en el círculo polar.
El dolor avanzaba como rayos de sol, desde el ojo de buey de su ombligo hasta el reino en que cabalgan los pulmones.
El viento revolvía su pelo mientras ella seguía mirando al cielo, notando cómo una manada de bestias corría por su columna vertebral. Se desabrochó la camisa azul y vio en su abdomen bultos que se movían frenéticos. Cogió un trozo de cristal que dormía a su derecha y se hizo un corte desde la horquilla esternal hasta el vientre. Cientos de pájaros empezaron a brotar de su cuerpo, a volar directos al cielo del círculo polar. No volvió a cerrar los ojos, y hay quien dice que las ganas o vuelan o matan o se van.

17 marzo 2008

NO TARDO...

Como los kilos de llamadas para encontrarnos en la estación del Sur, mi nuevo look de francesa y dos voces de enciclopedia enumerando trozos de cuerpo cuyo nombre creíamos no recordar. Como el poplíteo, la arteria pedia, el neuroporo, como un derrame de ganas cerebral. Como el terremoto del exprimidor de naranjas, nuestros pies y sus plantas masticadas, Colón, Cibeles, La mayor, Preciados, los bongos retirados y el humo compartido. Como los tacones negros de charol, mil fotos erótico-festivas, dos locas sin edredón, cabeza con cabeza más allá del allá de las dos. Como los bollos de leche y el trato de reina zamorana, éxtasis por la mañana con jabón de chocolate y barro del mar muerto...
Como cascabeles usurpando las muñecas para no perderlas en brechas de tiempo disipado, un par de mantas finas después de las torrijas con aroma de canela, Transamérica y boca abierta...
Y el estrés como mordiscos de pirañas del Retiro, un secador muerto en el intento, un tiento de lesbianas que daban bastante el pego. Desembocadas en Chueca y su boca de metro...Beber mas que aire de caracol en Libertad 8, salir haciendo eses, claves de sol y cuenta cuentos. Como morir casi en el intento de cenar, y por fin ver el cielo, entrar a hablar en mejicano, las coronitas, las islas con tesoro, bechamel, retratos en el baño y ver aún de tres en tres. Accidente gris en mi vestido, seca-manos, agua y lavabos fulanos. Mil dosis de metro en la vena safena, la sangre en canoa, cola asesina en el Mauna Loa. El morir de un clavel en el pozo de un bolso sin fondo, collar hawaiano, lenguas de gato, volcanes gigantes, el baño dentro de un estanque, cocos pedidos por esos dos que si que saben...
Como carámbanos por Huertas, muertos y muertas con ganas de fiesta, Quijote en el suelo, sus letras y sus retales, muslo de chino en bocadillos viscerales.
Como el chico con aires de ayer y sabor a naranja, un no puedo en el brazo derecho y un efímero recuerdo permanente en el izquierdo, corazón a medias de caramelo, la tuerca de su labio abajo a la derecha.
Como una carretera sin mirar y una mano fría en una espalda, una chica dormida contra la ventana, sueños relativos, heridas en los dedos, enredos nuevos para noches y días festivos.
Alarma el día de las palmas, un ángel sin chaqueta cosiéndome a la espalda los tirantes. Como el chef Alvarado y el billete, la próxima, prometo que cerrado.
Como dos bocadillos improvisados, empacho de parque interminable, gatos, gateras, gomas marrones, muñecas de porcelana, peonzas, rotondas...todo made in el diablo.
Patos como cochinillos que pesan casi setenta kilos, el chico del disco de Revolver siempre amenazado por palomas con el colon dilatado. JFK y su teléfono fijo, besos al por mayor, referencias de Zara Home por catálogo, con ojos marrones claros, camiseta preciosa en tonos a juego y azulados, la niña y su pequeño reloj, y las lágrimas de cine que me debe. Starbucks moca, capuchinos y la tarta que le gusta al chico guapo, pero no tipo ken. Y las tetas de no se quien naturales y nosotras nos quedamos con el de las patadas al cojín y sus glúteos imperiales. Y vosotros a dormir en el sofá.
Como pintarnos los labios en el tetris de un baño. Como tu puntería para preguntar a guiris y la mía para pedir fotos a la decimotercera edad, una nueva especie, la cámara borrosa digital.

Y millones de tickets, servilletas y tapones.
Y ser casi detenidas por bailar en la delincuencia.
Y un cepillo de dientes de emergencia.
Y la chica bonsái.
Y el chico de Vitruvio.
Y su boca de naranja imaginaria.
Y todo un delirio.
Y todo tú.
Y todo yo.
Y todo rojo.
Y todo TODOS nosotros.





A Teresa & padres,
a Jorge, María y compañía,
y a tí, que te debo
más de un beso.
A todos por este fin de semana
frenético e increible.
Gracias y esperadme,
que no tardo...

09 marzo 2008

DIOS DIRÁ

Subes las escaleras rasgando con tu barba de tres días y medio cortinas de humo que dilatan tus pupilas, haciendo que parezcan agujeros negros en edad de crecimiento. Eliges la mesa que está junto al balcón, porque sabes que me gusta perder la mirada en el cielo de la esquina enraizada de Gran Vía. Mientras me quito la cazadora adivinas que seré yo la primera en ir a por un par de cervezas a la barra y mirar uno por uno a los tipos que se crucen en mi camino. Te sientas mientras me alejo, odiando mis putos juegos y el vaivén de mis caderas, y cuentas los pantalones que están pensando en arrancarme los míos. Arrugas con fuerza la caja de vacía de cigarrillos, en un intento desesperado por no gritar mientras te repites a ti mismo que hoy serás tú quien me folle y que mañana dios dirá.

03 marzo 2008

COMO UN PUTO RELOJ



Se ha caído
al suelo
el huésped
de mi ombligo
y ahora
llevo
el alma
colgando
como un maldito
reloj
de bolsillo.