Porque hay a quien le gusta el olor reciente de un café cortado. Porque hay quien grita "touché!" cuando se encuentra una mirada diferente. Porque cruzar en rojo da la vida y con los ojos cerrados se llega antes a ese otro lado adictivo, furtivo y agridulce. Porque las entrelineas guardan los secretos y ayudan a imaginar. Bienvenidos, pasen y lean...

19 enero 2009

LA ÚLTIMA HOJA

(A la desaparición de la hoja del lector de Tribuna Universitaria después de tantos años salvándonos los lunes)

Recuerdo haber prometido no volver a comer turrón, ni a tomar café en esa cafetería, ni a escaparme en un autobús, ni a salir de compras con todas las tarjetas de crédito, ni a decir exactamente siempre lo que pienso. Juré no volver a enamorarme, ni a beber tequila, ni a dejarlo todo para la última semana. Y en cambio lo he terminado haciendo, comiendo, bebiendo, comprando, y gritando. Así, me asomo por aquí antes de febrero desdiciéndome porque al lunes le alcanzó la muerte súbita después de que le extirpasen de urgencia la última hoja. Y vestida la lengua de luto le doy las gracias a Tribuna Universitaria, por haberme dejado asomar las letras de vez en cuando y meterme así entre manos ajenas, colarme un poco en la vida de aquellos que me hayan leído alguna vez en papel, perdiendo con ello un trozo de su tiempo. A ellos más que gracias. Y termino diciendo que ha sido un honor estar en la misma página que esa gente que escribe tan bien, que como ya te dije, me parece increíble que no viva de ello. Que voy a echar de menos sorber el antídoto del lunes desparramado en un trapo, y que el mejor texto que he leído en mi vida sigue siendo El pabellón de los ciegos. Supongo que ya sólo nos queda mudarnos al domingo y escribir nuestra historia en otro formato.