Porque hay a quien le gusta el olor reciente de un café cortado. Porque hay quien grita "touché!" cuando se encuentra una mirada diferente. Porque cruzar en rojo da la vida y con los ojos cerrados se llega antes a ese otro lado adictivo, furtivo y agridulce. Porque las entrelineas guardan los secretos y ayudan a imaginar. Bienvenidos, pasen y lean...

16 noviembre 2009

DE VUELTA (Y MEDIA)

Llamaste nueve o diez veces puta a tu madre, en silencio claro. Zorra no, pero porque a los siete no andabas muy bien de polisémicas, y lo único a lo que hacia referencia esa palabra era a la prima lejana del cabrón del lobo de Caperucita. La llamabas puta, decía, cuando no te dejaba tocar nada. Porque se manchaba. Eso te provocó innumerables traumas que quedaron acantonados en tu cerebro, como si fuera un virus herpético, que volvía a brotar cada vez que tus defensas mentales caían en picado, como todos los electros que te hicieron antes de descubrir tu problema. Giros mentales que hacían que hicieses todas esas cosas, como lo de pegar los cromos de los futbolistas con la cabeza hacia abajo, verter la leche en la caja de cereales, escribir redacciones fantasma sobre tus vacaciones que suponían un suspenso, pues la goma sobre papel blanco solo la podía leer la gente como tú. Lo de empezar a los dieciocho besando el pubis a las chicas de tu edad, te hizo sin querer ser el rey y descubridor de las Américas sexuales cuando en la frente de tus compañeros no quedaba medio milímetro cuadrado libre del monstruo del acné.
Y quince años después vuelves a llamar puta a tu madre, esta vez gritando, porque aunque sigues con la piel al revés, manchando de sangre todo lo que tocas, con el corazón a la derecha, asustando de muerte a todos los residentes de cardiología del hospital universitario, aunque todo sigue igual de al revés que a los 7, ahora cuando yo estoy de vuelta tu ya te has ido y la puta de tu madre no sabe lo que te gustaría ponerme perdida a dos manos.

7 comentarios:

Juan Negro dijo...

¡Joder, ya era hora!

Estábamos haciendo una porra sobre si te había abducido la nave nodriza alienígena o si te habías unido a una secta satánica o algo peor... Algo como: hacerse socio del Real Madrid, afiliarse a un partido político o ir a misa los domingos...

¡Coño que nos tenías abandonados y muertos de asco! Como perros de un macabro experimento pavloviano llenos de vómito y baba, orín y mierda, semen, mocos y jugos gástricos... De la infamia y la soledad salvaje que queda cuando no existes.

¿El texto?

Genial, contundente, oscuro y preñado de sensibilidad y violencia como un alarido de terrores nocturnos... Vamos, como siempre, niña.

PD
Por el amor de Chaplin te rogamos humildemente que no vuelvas a tardar tanto... ¿O es que no te has dado cuenta que la ausencia de tus textos crea síndrome de abstinencia?

el_hombre_que dijo...

La mujer exterior tendría que mirar bajo su cama. A lo mejor un poema por allí dice: nunca me han robado nada que estuviera mirando...

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho eso de: poner perdida a dos manos...

... me ha recordado una conversación que mantuve con alguien hace tiempo.

Por lo demás, me ha encantado el texto.

Un fuerte abrazo desde el OTro Lado

Merypipis dijo...

AY ROJITA



a veces se me ponen los pelos de punta cuando escribes esas cosas que se meten entre ceja y ceja y que encima reflejan ese pelo rebelde q t estaba saliendo, en el espejo del baño...



Ay Rojitaa.... que que me meta tanto en tu texto como hacía tiempo me da una modorra impresionante y unas ganas de llorar aún más grandes de pensar q se me ha caído el boli y que ya apenas voy a poder escribir cuatro frases mal tiradas...


Ay Rojita...que cerca estando tan lejos...






MUaaaaaaaaaaaaaá

la chica de las biscotelas dijo...

brutal!

CrisTina dijo...

Me ha encantado

Lina Mendez dijo...

... simplemente, brutal. ¡Impresionante! Siento como cada palabra me acerca más a tu mundo, y eso me encanta.

Estoy adicta a leerte a ti.