Las luces de la calle son algo más odiosas cuando te abren con embudo las pupilas.
Las baldosas amarillas se engarzan en los talones surcando el límite entre el amor y la cordura...
Y esa fiesta en mis bolsillos resultó ser funeral amortiguado con sábanas rojas. Hay veces...en que el dolor de cabeza es en realidad el de corazón codificado...
Y esa fiesta de disfraz en mis bolsillos...uno para cada ojo y para cada día.
Y esa fiesta en mi cara de muecas que resbalan sin motivo o por pereza de sumarlos.
Tanta excursión a las mejillas de lágrimas huecas...
Tantos dias muertos por el síndrome de la siesta...
Tantos cadáveres en los bolsillos que no supieron donde era la fiesta...
3 comentarios:
Suena y destila desasosiego, cansancio, como un paseo demasiado largo por una ciudad desconocida y huidiza, como una borrachera entre gente que no conoces, como una habitación extraña....pero me gusta.
cruzar en rojo es una apuesta a ser nosotros mismos, develar nuestro yo desnudo al mundo...
Me gusta mucho tu blog; la idea, la decoración, todo está muy cool y Original
Saludos!
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