Eres como una maldita sala de espera. Tienes, como tal, las paredes del abdomen desteñidas por dentro de un blanco estridente, no se bien si por el paso de los años o por la lejía que destila tu esófago...Tu regazo se me clava entre la séptima y la octava costilla, porque es una incómoda silla de sala de espera. Un regazo de metal, sicodélico y vanguardista... salpicado estratégicamente de aristas, obra de un tal Belcebú. Conviertes el tic tac en una saeta macabra mientras los peces de tu acuario danzan sumergidos en ron con limón. Y las cortinas, impregnadas de un olor indiferente, describen semicírculos al compás que marca el ventilador, ya casi obstruido por el polvo que acumulan tus lacrimales. El revistero del fondo está empachado de macedonia de papel couché y restos de periódicos de ayer...
Eres una maldita sala de espera y yo su absurdo epicentro.
Si cierro los ojos aún puedo verte...viajas desde la cama hacia la puerta, desnudo y vulnerable, un poco más demacrado, más viejo que la última vez...Mueves la pequeña calva que te ha nacido en el sureste de la barba para preguntarme cómo quiero el café (como si en verdad me importase) "cortado"... me informas de que le vas a echar una cucharada y media de azúcar (como a ti te gusta) y te diriges decidido a bajar a la cocina colocándote algo de ropa...
Dibujo y desdibujo ovillos en tus sábanas hasta que sube por las escaleras el aroma del café recién hecho. Me enfundo en una sudadera XL que cuelga de una silla y que me cubre sin esfuerzo medio muslo. Doy dos vueltas a cada manga, tienes los brazos largos... mientras me coloco el pelo en el espejo pienso que afortunadamente nuestras ojeras no son de la misma especie...
El suelo está frío, las escaleras...aún templadas...
Del café cortado a despedida de estación y de la estación al epicentro de silencio congelado...Abro los ojos y vuelvo a esta puta sala, las paredes blancas me taladran las pupilas. No sé qué espero. No sé si hay algo que esperar...Cada diez tic tac pregunto a los peces dónde está la salida, pero es inútil...El cristal de tu acuario es muy grueso...y los peces no saben hablar.
Porque hay a quien le gusta el olor reciente de un café cortado. Porque hay quien grita "touché!" cuando se encuentra una mirada diferente. Porque cruzar en rojo da la vida y con los ojos cerrados se llega antes a ese otro lado adictivo, furtivo y agridulce. Porque las entrelineas guardan los secretos y ayudan a imaginar. Bienvenidos, pasen y lean...
21 mayo 2007
ESTÚPIDOS PECES
Escrito por adictaacruzarenrojo en 17:14
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10 comentarios:
Hay demasiados hombres iguales en el mundo o a las nosotras que yo conozco nos tocan siempre de la misma especie??? Me gusta leerte, Laura, pero no me gusta nada reconocerme en algunas cosas. El único alivio es que hasta los acuarios de cristales más gruesos acaban saltando por los aires. Es la versión moderna de la gota que colma el vaso, pero ya no tiene arreglo... se hace en mil pedazos minúsculos de esos que no se pueden pegar. Y a veces el desastre es un alivio.
(y no te preocupes por lo de mi blog... él es así: a mi tampoco me deja siempre mandar mensajitos ni postear ni nada)
vale...mi blog está un poco loco y me borra comentarios...
Vega, con que cuzando en rojo a diario...muy bien...al final vas a tener mono :)
Por cierto....para todos esos que me preguntan donde está la poesía esta semana, os diré que se fue de vacaciones, pero vuelve el lunes...
muakk
Yo conozco a algunos peces que saben hablar. Ya te los presentaré.
Encantado de conocerte. Nos veremos por aquí. y sigue soñando en rojo, que siempre es más cálido. Saludos desde la azotea.
tengo los ojos borrosos y los pelos del brazo erizados...que diferencia hay entre escribir con el corazón y escribir con la cabezza!!aunque me encantaría no tener que leer estas líneas, me alegro de comprender tus retóricas metáforas, porque el artículo es realmente precioso. sigue buscando esos peces, porque hay gente que tiene la suerte de diempre conseguir lo que quiere, y auqello que no consigue es xq en el fondo no lo desea tanto; tú eres una de esas personas asi que tranquila.
No pueden faltarte las palabras cuando tan bien las combinas. Del rojo color las pasiones. Grises se vuelven las paredes que contienen nuestra desidia y el aburrimiento.
escribes muy lindo.
Hola!!
Soy de Chile y llegue a tu blog por el de mi profesor Fabián.
Disculpa mi ignorancia,pero necesito saber, que significa saetas.
Hace tiempo que me lo pregunto por una canción de Marea, que se llama "Manuela cantaba saetas".
Saludos
Dinko
"El cristal de tu acuario es muy grueso...y los peces no saben hablar."
Esa frase, si estuviera sola, hubiera sido en mi opinión el mejor post visto en mucho tiempo. Viva el rojo!
Pues sí, a veces (a veces muchas veces), nos quedamos en ese estado de "sala de espera sin esperanza", y sí, con banda sonora joaquinezca y todo... así, tan llenos de nada, tan vacíos de todo. No queremos esperar y, sin embargo, esperamos. Como yo, ahora en este otoño frío, como la estación sin trenes que es.
(Gracias por tu visita, así pude encontrarte, y sorprenderme gratamente con tus vendavales de palabras... y en mi sala de espera, te esperaré (pero ya con la esperanza de volver a leerte), y en la lejanía de mi otoño, con un tren silbando a lo lejos).
Bien está...
Me gusta lo que escribes y cómo lo haces. Lo veo fuerte, impactante, profundo y rojo. Complejo en el buen sentido de la palabra.
Ya te he dicho que escribes con una calidad que ya me gustaría tener a mí pero críticas buenas no son constructivas. Eres muy joven (tanto como yo) y eso siempre es un problema puesto que no se tiene experiencia y la madurez y sabiduría siempre son deseables, sin olvidar la mutabilidad del gusto y de los intereses con la edad. Y otra cosa que se deriva de lo anterior, que hablas menos del amor que de su falta, y, se diga lo que se quiera, la poesía es para enamorados y se hace mucho mejor cuando uno tiene el corazón henchido de amor (como el sexo).
No obstante, he dicho que mis críticas iban a ser constructivas y no lo son, porque uno no controla ni el paso del tiempo ni a su corazón, por eso no te preocupes que si algo he objetado, seguro que el tiempo lo subsana. Así que a perfeccionar la técnica, a escribir mucho y a enamorarse toca que es lo que tenemos que hacer todos los seres humanos. Ya nos veremos alrededor de un cráneo o de un cadáver, este año o el que viene.
Seguiré leyendo tus cosas.
Gracias, aunque no estoy de acuerdo contigo. La poesía no es para enamorados, ni mucho menos...
El amor es un sentimiento fuerte, pero no tanto como la rabia o el desamor, que inundan la boca (o el papel) con palabras que cortan, que taladran, palabras ácidas y rojas....para mi gusto mas interesantes que las que inspira el amor.
Encantada de que me leas y de que des tu opinión (me gustan las críticas)
Un beso rojo
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